sábado, 20 de febrero de 2010

Seísmo

El temblor sólo dura un instante, por infinito y eterno que parezca. Llega y se va. Pero deja tras de si un panorama desalentador de devastación y una empresa complicadísima, durísima, de reconstrucción. Los momentos en que la realidad te coge por la solapa y te levanta un palmo del suelo, son iguales. Te mantiene así, mirándote a los ojos desde tan cerca, que sólo puedes mirar a través suyo. Entonces, cuando empiezas a acostumbrarte a esa óptica, a esa lente, te da un par de sacudidas y te arroja al suelo con repentino desprecio y sin aviso.

Ahí te ves, de pronto, yaciendo en el suelo y rodeado de fragmentos, pedazos y restos que deberías reconocer pero que ya no conoces. Lanzándote a hacer acopio de cuántos retazos y porciones de esa visión previa a la sacudida retenga aún tu mente. Disponiéndote a colocar pacientemente, pero con firme decisión, las piezas. Sentado en el suelo te sorprendes desagradablemente al comprobar que todas las piezas, del enorme macizo de retazos que tienes ante ti, encajan perfectamente unas con otras, da igual cual de ellas elijas, con cual quieras hacer casar la que tienes en tus manos, todas encajan a la perfección y a tu antojo. Entonces desesperas hasta caer en la cuenta de que la realidad no se dicta, ni se impone. Se persigue, pero no se captura. Se busca, pero no se encuentra. La realidad no se describe, no se dibuja, no se esculpe. Es etérea. No es un ancla, ni te obliga a varar. Y así te lo recuerda en ocasiones, aunque se manifieste bruscamente.¿Qué sería de ti sin tus circunstancias? ¿Sin tus anhelos? ¿Sin esas necesidades que sólo tú entiendes? ¿Qué sería de tu existencia sin que la realidad te recordase, catarsis mediante, que tuyas son las piezas de tu rompecabezas?

1 comentario:

Bebe dijo...

fragmento totalmente optimista! de acuerdo que la gran mayoría de las ocasiones nos dejamos arrastrar por las circunstancias,a veces incluso buceamos en ellas, sin darnos cuenta que esa realidad que, creemos que nos absorve, nos ahoga, podemos adaptarla a nuestra necesidad más imperiosa, e incluso hacer de ellas la excusa para marcarnos objetivos, en lugar de ponernos límites.

Creative Commons License
obra de 13libras està subjecta a una llicència de Reconeixement-Sense obres derivades 3.0 Espanya de Creative Commons Creat a partir d'una obra disponible a 13libras.blogspot.com