lunes, 29 de abril de 2013

Huellas


He ido aprendiéndolo, pero me lo he guardado tan adentro como me ha sido posible. No tenía ganas de romper nada más. He preferido esperar, escudriñar cosas en las que no había reparado hasta justo después de enterarme, sin saber cuando fue.


Ha cambiado todo desde entonces en mí. Ahora sé, como nunca antes supe, que las cosas son finitas. Puedo asegurar que ha cambiado el valor que de ellas tengo. Mis recuerdos ahora son imprecisos, pero casi puedo tocarlos, saborearlos. Prefiero callar. Recuerdo huellas. Hendiduras inesperadas, que son las únicas que pueden quedar. Nada las deja teniéndolo como objetivo, ni en mí habrían quedado si hubiese perseguido tal propósito. Ahora las respiro y me alegro de tener marcas de verdad que llevarme de todo. No hay propósito del que dependa su profundidad, tan sólo presencia, haberlas vivido sin atropellos, con la sinceridad que debieron merecer para haberse ganado el estar hoy conmigo.
Muchas noches quise que empezara la mejor y peor de mis marcas. Hoy, si me esfuerzo mucho, no recuerdo más que un puñado de ratos agradables de tanto como lo deseaba, pero justo tras el objetivo de la entrega se deslizaba lo que sí hubiese perdurado. Así me he cansado de perseguir, de ver mi piel sin las máculas que me he ganado, de heridas que son más palabras que nada convertidas en curiosidades para otros, o, peor incluso, en hazañas. Ya no. Así, ya no.


No hay comentarios:

Creative Commons License
obra de 13libras està subjecta a una llicència de Reconeixement-Sense obres derivades 3.0 Espanya de Creative Commons Creat a partir d'una obra disponible a 13libras.blogspot.com