A continuación publico la entrada con la que he participado en el Concurso RdL – Audaces 2011. 113 participantes, de los que han sido seleccionados como ganadores 3 grandes textos. Mi enhorabuena a los premiados.
Precisaba de una prueba. Constatar que el sopor podía escamparse. Imposible dar con la anestésica dosis de mimetismo, o de olvido, que hiciese llevadero cada día. Hasta el último. Y salté. Entre la niebla. Al vacío. Y, con cada pirueta, una respuesta. Tras cada cabriola, una pérdida.
Ahora, ya en el suelo, me pregunto si fue valentía o locura. Sencillo. Sólo búsqueda. Sentido. La nueva carga, y lo mucho que quedó en el salto, es menos pesada que el vacío de las preguntas sin respuesta. O vivir sin saberlo. Y el coste, pese a todo, ridículo. Perfeccionaré mi próximo salto.